En base a la información limitada que existe, se considera poco el riesgo de que los animales trasmitan la COVID-19 a la gente. Los animales no parecen tener un papel significativo en el contagio del virus que causa la COVID-19. No hay ninguna evidencia de que los virus puedan trasmitirse a la gente o a otros animales a través de la piel o el pelo de una mascota.

Pero hay que tener en cuenta que es más probable que los niños pequeños, las personas con el sistema inmunitario debilitado, y las personas de 65 años y mayores se enfermen con otros microbios de que puedan ser portadores los animales.

El chocolate contiene una toxina llamada teobromina, que es inocua para los humanos pero muy nociva para otros animales, como los perros. Es una toxina ya presente en la propia semilla de cacao, de donde se obtiene el chocolate, por lo que no existe ningún tipo de chocolate que este exento de esta toxina.

Aunque los perros parecen amar el chocolate, es realmente nocivo para su salud. En cantidades inadecuadas puede provocar convulsiones, aceleración del corazón, diarreas y vómitos e incluso la muerte.

La Cebolla y el Ajo contienen Sulfóxidos

Tanto la cebolla como el ajo son alimentos muy tóxicos para nuestros perros, además por mecanismos similares. Da igual que sean crudos, cocinados o en polvo (condimentos), igualmente son tóxicos para nuestros perros.

Contienen sulfóxidos nocivos para los perros. Estos destruyen los glóbulos rojos de la sangre degenerando en una anemia. A su vez, liberan la hemoglobina de estas células, la cual es tóxica para el riñón y causan insuficiencia renal aguda.

Aunque es cierto que es necesario ingerir cantidades elevadas para experimentar problemas graves, la susceptibilidad individual hace que algunos animales sean más propensos a tener formas graves de esta intoxicación.

Cuando un perro come cebolla o ajo, los síntomas no son inmediatos, sino que pasan cuatro o cinco días hasta que muestran los primeros síntomas. Los más típicos son cansancio o intolerancia al ejercicio consecuentes por la anemia.

#1: Elige una dieta saludable pata tu mascota 

Tu perro o gato debe comer un alimento comercial para mascotas diseñado para mantenerlo saludable durante toda su vida, pero con la gran variedad de opciones existentes en el mercado, elegir el producto perfecto puede ser un desafío. Con tantos factores a considerar, sigue estos consejos básicos:

·      Selecciona un alimento para mascotas conocido y de alta calidad: las grandes y conocidas empresas de alimentos para mascotas dedican tiempo e investigación para desarrollar productos confiables para su mascota. Evite las marcas baratas, que a menudo contienen rellenos e ingredientes de baja calidad, y elija un alimento de gama media a alta que contenga buenas fuentes de proteínas y carbohidratos. Además, evite las boutique diets, que pueden parecer nutritivas, pero a menudo carecen de investigación y análisis para demostrar su valor nutricional.

·      Elija una dieta adecuada para la etapa de la vida de tu mascota: las dietas están formuladas para proporcionar cantidades adecuadas de nutrientes para las diferentes etapas de la vida, como el crecimiento, la edad adulta y el periodo de gestación; así como también, las cantidades adecuadas de macronutrientes, vitaminas y minerales ayudarán a su mascota al funcionamiento de su organismo de manera óptima.

·      Elije una dieta formulada para el tamaño de tu mascota: elegir la dieta adecuada para el tamaño de su mascota puede ayudar a prevenir enfermedades del desarrollo. La comida para perros de razas grandes, por ejemplo, no solo la croqueta es más grande, sino que también está formulada para apoyar el crecimiento y desarrollo de estas razas, mismas que pueden estar predispuestos a enfermedades articulares.

·      Consulta a tu veterinario familiar: tu veterinario está familiarizado con el historial de salud, la condición corporal y el nivel de actividad de tu mascota, y puede aconsejarte sobre la elección de la dieta que mejor se adapte a sus necesidades.

#2: Alimenta a tú mascota con la cantidad apropiada de calorías:

La sobrealimentación es el factor causante más común de provocar la obesidad, sin embargo, muchos dueños no miden la comida de su mascota. Las mascotas no deben alimentarse libremente (es decir, llenar el plato de comida siempre que esté vacío), porque la mayoría comerá en exceso y tendrá sobrepeso. Para determinar la cantidad adecuada de alimento para tu mascota, pésalo y consulta las instrucciones del paquete para obtener una cantidad específica de alimento. Para determinar la cantidad de forma más precisa, pídele al veterinario que calcule el requerimiento de energía de tu mascota, que se basa en su peso, condición corporal y etapa de vida. Luego, convierte la ingesta calórica diaria calculada en una medida de taza que dividirás en dos tomas diarias. En cada comida, usa una taza medidora para asegurarte de no sobrealimentar a tu mascota.

#3: Elige premios saludables para tu mascota:

Sugerir que los dueños de mascotas no les den golosinas a sus mascotas simplemente no es razonable. Al igual que los bocadillos entre comidas, las golosinas están bien, pero debes restar las calorías de la asignación diaria de tu mascota y alimentarla menos a la hora de comer. Limita a tu mascota a solo unas pocas golosinas compradas en la tienda cada día, ya que la mayoría son altas en calorías. Alimenta a tu mascota con opciones más saludables, como frutas y verduras frescas, que contienen menos calorías, para que pueda disfrutar más durante el día. Los perros a menudo disfrutan de las zanahorias crudas tanto como las galletas, y a muchos gatos les gusta la calabaza y el melón.

#4: Evita dar la comida de casa a tu mascota.

Darle algunos bocados de vegetales saludables o carne magra puede ser aceptable, pero la mayoría de los alimentos para humanos tienen un alto contenido de grasas y calorías y no solo no son saludables para tu mascota, sino que también pueden enfermarla. Por ejemplo, los alimentos ricos en grasas pueden causar pancreatitis, que a menudo requiere hospitalización para su resolución, y otros alimentos humanos, como las uvas, el chocolate y los caramelos sin azúcar, son tóxicos para las mascotas y pueden causar enfermedades potencialmente mortales, por lo que elegir el alimento comercial  para mascotas es la opción más segura.